Qué pasa el Domingo de Ramos

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POR Baltazar SÁNCHEZ HUERTA

  LÁZARO CÁRDENAS, MICH.- El Domingo de Ramos es el día que marca el fin de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa, la época en que se lleva a cabo la pasión, crucifixión, muerte y finalmente, resurrección de Jesús, es el mensaje que emite el Fraile San Franciscano, Salvador Gallegos Olanda, de la Iglesia San José Obrero,

  El inicio de esta festividad viene marcada por la primera luna llena posterior al Equinoccio de Primavera, y el domingo de Ramos es el domingo anterior a dicha luna, por eso, todos los años las fechas varían. En 2018 fue a finales de marzo, en 2019 fue hasta mediados de abril y este 2020 nos llega durante la primera semana de abril.

  El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa en el calendario cristiano. Son siete jornadas de pasión y devoción que se vive en las calles, iglesias, casas y lugares varios de toda persona ferviente de Nuestro Señor.

  De acuerdo a los evangelios canónicos, Jesús de Nazaret entró triunfalmente a Jerusalén en medio de una multitud que lo aclamaba ese domingo. Fue su entrada digna de un rey, festejado y aplaudido por miles de discípulos.

  Cuando llegó a Jerusalén para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito, y entonces lo montó. Al verlo en Jerusalén, la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaron ramas de árboles, palmeras y otras plantas como olivos para «alfombrarle» el paso, tal como acostumbraban saludar a los reyes.

  Muchísima gente, chicos y grandes, niños y adultos, fueron a recibirlo como rey, gritando: «¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!» Hosanna, que significa Viva.

  Mientras esto sucedía, los sacerdotes judíos buscaban pretextos y razones para meterlo en la cárcel, pues les dio miedo al ver cómo tanta gente lo aclamaba a su llegada a Jerusalén y rápidamente se conseguía más fieles discípulos que lo amaban incondicionalmente.

  De todo este simbolismo nace toda la tradición cristiana, ya que en recuerdo a este evento, se celebra la bendición de las palmas y las ramas de olivo, que representan las hojas puestas en el camino de Jesús.

  Por eso mismo, cada domingo de Ramos millones de fieles alrededor del mundo suelen iniciar una procesión sosteniendo todo tipo de palmas, con tal de que sean bendecidas por un sacerdote – algo que sin duda cambiará este año 2020 que estamos en plena pandemia del coronavirus y en donde la gente debe quedarse en sus casas.

  En las procesiones antes de la misa, se canta “Bendito el que viene en el nombre del Señor”. El sacerdote luego bendice las palmas de las personas y dirige la procesión hacia la Iglesia, donde luego se comienza la Misa. Se lee el Evangelio de la Pasión de Cristo, como es usual.

  La gente se lleva sus palmas benditas a sus casas o trabajos y en la mayoría de los casos con ellas forman una cruz que se debe colocar detrás de nuestras puertas. Esto nos debe recordar que Jesús es nuestro rey y que debemos siempre darle la bienvenida en nuestro hogar.

  Las personas también pueden poner las palmas sagradas sobre crucifijos, imágenes sagradas o los cuadros de motivo religioso en su hogar, oficina o cualquier otro recinto, manteniéndolos ahí todo el año, hasta la siguiente Cuaresma.

  Los ramos de olivo y de palma son el signo por excelencia de la renovación de la fe en Dios. Se les atribuye ser un símbolo de la vida y resurrección de Jesucristo.

  El Domingo de Ramos debe de ser visto por los cristianos como el momento ideal para proclamar a Jesús como Nuestro Salvador, el pilar fundamental de nuestras vidas, tal como lo hizo el pueblo de Jerusalén cuando lo recibió y aclamó como profeta a su llegada a la ciudad ese día.

  También recordar que fueron muchos los que siguieron a Cristo en este momento de triunfo a su llegada, pero días más tarde fueron pocos los que lo acompañaron en su pasión y muerte. Por esto resaltar que siempre debemos mantenernos fieles y devotos.

  Es importante recalcar que no importa que no se tenga algún tipo de palma o rama de olivo ese domingo y sobre todo, que no pasa nada si este 2020 no puede haber procesión por la pandemia. Lo importante es celebrar a Jesús.

  Y para aquellos que bendicen sus palmas, es importante que no las vean como simples «amuletos de buena suerte» o pensar que por sí solas van a disipar malas energías, espíritus o prevenir cosas en nuestra casa, ya que eso es caer en la superstición y ritos ajenos a las intenciones de Dios.

  El domingo de Ramos es importante no sólo por el inicio de la Semana Santa, sino para recordarnos de la grandeza de Dios, del sacrificio de Jesús y los difíciles momentos que estaría a punto de sufrir por nosotros y nuestros pecados. Debe ser motivo de fervor y de fuerza en nuestras creencias.

  La Semana Santa es una fiesta que se celebra de muchas maneras alrededor del planeta, y el Domingo de Ramos no es la excepción, ya que así como lo celebramos los latinos, también lo hacen en países lejanos como Rusia, India o hasta en Filipinas.

  Millones de personas se congregan en el Vaticano para recibir el Evangelio en la Santa Misa que da el Santo Padre, pero este 2020 sin lugar a dudas será una ocasión especial, en un mundo inmerso en una pandemia que ha cobrado la vida de miles y miles de personas por todo el mundo.